Violentos en el país contagian con su humor a la ciudadanía

¡Pero qué calor hace! Temperaturas que rondan los treinta grados centígrados en las principales ciudades del país hacen el ambiente tan insoportable que pone a más de uno de malas ante el humor a la ciudadanía. Y luego ni se puede respirar bien por los incendios forestales que mantienen en estado de contingencia a la CDMX. Es de veras para enojarse. Además, sube el calor a punta de pistola con la balacera entre La U y la Anti-U de Tepito, que sólo enfrió a tres de los inmiscuidos y dejó a uno herido. Y por si no era suficiente, pierde el Cruz Azul contra el América, desatando la furia de su afición que con mantas fue a acusar a los jugadores de no echarle… ganas.

Para todo hay un pero, pero no es nada más por quejarse. Lo que sucede es que la situación que ha venido aquejando al país desde hace ya varios años (por no decir que casi desde siempre) incide directamente en el ánimo de la sociedad, que de alguna manera se ve afectada e indignada por los sucesos negativos que acontecen en la actualidad.

Así, como lo dicta la frase popular de “violencia genera más violencia”, la ciudadanía se vuelve cada vez más agresiva conforme al aumento del crimen y la impunidad, propiciando mayor reticencia del pueblo hacia el proceder del gobierno que, en varias ocasiones, tiene dificultades para comunicar sus estrategias y logros de forma clara y confiable.

En un estudio de Humor Social® realizado por la Empresa de Investigación de Mercados en México NODO®, en donde los valores de segmentación se dividen en dos positivos (espiritual y luchón), uno neutral (evade) y tres negativos (agruras, inconforme y violento), se observa que la fracción violenta, es decir, aquellas personas con tendencias hostiles, de hartazgo, y de hipercrítica en sus opiniones hacia contexto y gobierno, empezó a crecer a la par de la ola de crímenes desatada por la guerra contra el narcotráfico emprendida por el ex presidente Felipe Calderón.

Con esto, lo que se quiere evidenciar es que la violencia permea en la actitud de la gente, como si la desfachatez de los grupos delictivos para seguir quebrantando la ley fuese una justificación para que el resto de la población pueda romper el humor social también el orden en las situaciones más cotidianas, ya sea metiéndose en la fila, portándose agresiva al volante y demás acciones que revelan su constante estado de estrés y desilusión.

Comprender el humor social

Ante un panorama así, las estrategias de comunicación son de especial importancia para tratar con un receptor desconfiado, difícil de convencer y desesperanzado, circunstancias que, si bien se presentan con gran notoriedad hacia el gobierno, aplican también para la iniciativa privada, que en esta era de gran acceso a la información (y desinformación) debe superar retos similares.

Comprender el humor social en un contexto determinado, es un excelente paso hacia el desarrollo de un plan de comunicación enfocado hacia las necesidades de la ciudadanía. En NODO® contamos con más de 20 años de experiencia en la investigación de mercados y desarrollo de estrategias para hacer llegar tu voz y tu marca al corazón de los mexicanos.

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